El Complejo Penitenciario Zona Este posee una escuela técnica propia

Batán, 29/03/16. En diciembre, luego de haber funcionado durante 8 años como anexo de la Escuela de Educación Técnica Nº 3 “Domingo Faustino Sarmiento” de Mar del Plata, y a raíz de arduas gestiones por parte de sus autoridades, se obtuvo a través de la Disposición 79/2015 de la Dirección General de Cultura y Educación de la Provincia de Buenos Aires, el título propio de Escuela de Educación Técnica Nº 2030, que continuará funcionando en la Unidad Penal Nº 15 de Batán, en el Complejo Penitenciario Zona Este.

En una reunión con sus autoridades la Directora Marta Moyano, la Subdirectora Virginia Rodríguez, la Secretaria Patricia Mongelos por parte de la E.E.T Nº 2030 y la Coordinadora General de Educación y Cultura por el Complejo Penitenciario Zona Este, detallaron la vida del establecimiento educativo que funcionó varios años como anexo y que ahora a partir de obtener su propio número, puede funcionar con cierta autonomía, aunque seguirá en alguna medida interrelacionada con la E.E.T. Nº 3, ya que los cargos jerárquicos y personal docente provienen de esta entidad.

 

El proyecto de la Escuela Técnica en contexto de encierro

En un acuerdo entre la por entonces Sub-Dirección de Educación Técnica y el Servicio Penitenciario Bonaerense, se puso en marcha la primera experiencia de este tipo en América con la incorporación de dos cursos de la especialidad Electrónica en la cárcel de Olmos, como extensión de la Escuela de Educación Técnica Nº 6 de La Plata. Empezaba el ciclo lectivo 2007. Al ver que la iniciativa era viable, se le propone desde la Sub-Dirección de Educación Técnica, al en ese momento Director de la E.E.T. Nº3, Prof. Osvaldo Abadie, replicar la experiencia de Olmos en la Unidad 15 de Batán, y crear el primer anexo de una Escuela Técnica en contexto de encierro del Partido de Gral. Pueyrredón.

“Rechazando la idea de destinos inexorables, pusimos la confianza en el potencial de nuestros docentes, en el compromiso que estaban dispuestos a asumir y, con cierto grado de incertidumbre, en los ‘sujetos educativos’, desconocidos para nosotros y fuimos dando forma al proyecto”, comenta la Secretaria Patricia Mongelos. Se plasmaba de esta forma el inicio de una etapa de cambios y transformaciones como docentes y como personas. Lo institucional iba dando paso a las interrelaciones personales. Los hasta ahora desconocidos, de a poco, se convertían en el alumno “tal” o el alumno “cual” y el temor inicial que despiertan las rejas que se cierran a espaldas del que pasa, fue trocando en ganas de ver los logros que de a poco se irían concretando.

El primer año en 2007, fue desde agosto hasta diciembre, con los primeros módulos como una nivelación, conjuntamente con la preparación del espacio físico cedido por la U. 15, se comenzó con la experiencia de formar la escuela, pero recién se inició formalmente en el ciclo lectivo 2008, primero con la Resolución Nº 4625 con la modalidad Polimodal de 3 años o ciclo superior de la Escuela Secundaria, y que funcionó en dos turnos (materias curriculares por la mañana y talleres por la tarde), con dos primeros grupos de alumnos de 1º año Polimodal.

 

La Directora Marta Moyano aclaró: “Al principio resultó necesario realizar un trabajo en conjunto con los otros dos establecimientos escolares, que también funcionan dentro de la Unidad Penal 15, la Escuela Primaria para Adultos Nº 734 y la Escuela Secundaria para Adultos Nº 14, ya que con los cambios curriculares muchos alumnos que provenían de primaria con 7º grado no les alcanzaba para iniciar sus estudios en una especialidad técnica, por considerarse de ciclo superior o sea 8º y 9º aprobado o bien con título de Bachiller, y de esta manera absorber estos alumnos que quieran continuar un estudio y recibirse de técnicos”.

Iniciando el 2009 se crea un 2º año, en el 2010 nace 3º año para completar la carrera, luego estos alumnos, serían los primeros egresados de la escuela, con el título de “Técnico en equipos e instalaciones electromecánicas”, emitido en iguales condiciones que una persona en libertad que hubiera cursado en la sede madre de esta institución educativa, y sin ningún tipo de estigmatización, ya que en el mismo en ningún momento se señala que se completó en un Unidad Penal.

De estos egresados, algunos quedaron con materias pendientes a fin de obtener el título, así es que uno de ellos a su vez al cumplir su condena, sale en libertad y decide completar estas materias pendientes en la escuela sede de Mar del Plata, inclusive fue creada una mesa especial para que pueda rendir, y terminó recibiéndose allí, ya que el título es idéntico en los dos establecimientos.

Otro caso fue el de un interno, que en momentos de encontrarse cursando el 2º año de la carrera, obtuvo la libertad, y luego ya en la ciudad se incorporó a la Escuela Sede Central, completó sus estudios ya fuera de la prisión, además con el mejor promedio de la clase, y obtuvo su título con una gran determinación.

Uno de los egresados de la primera promoción, se presentó en la Sede Central con el fin de requerir su título ya que había conseguido trabajo en la empresa proveedora de energía local EDEA, allí trabaja en las cuadrillas que reparan postes de cableado, gracias a la predisposición del empresariado en tomar ex convictos y los conocimientos adquiridos en el penal.

Luego se observó, que muchos internos necesitaban trabajar en las fábricas o micro emprendimientos que funcionan en la Unidad y faltaban a clases o no podían continuar, ya que como se aclaró, en la escuela, la cursada se dividía en mañana y tarde, entonces a partir de 2011 se decidió cambiar el plan de estudios, a un Polimodal para Adultos de 4 años, que comprime las modalidades en el mismo turno (aula y taller), siendo este el que funciona en la actualidad, con 1º, 2º a la tarde, y 3º, 4º a la mañana.

 

Actividades

A nivel proyectos la Escuela Técnica que funciona como anexo en el Penal, tuvo la oportunidad de incorporar a algunos internos como alumnos curriculares en tres Ferias de Ciencias, ya que en dos de ellas se logró, gracias a la colaboración del Juzgado que entiende en sus causas, la Delegación de Educación y Cultura, en aquel momento a cargo de Adriana Ramírez, hoy como Coordinadora Gral. en el Complejo Este, y la Subdirección Gral. de educación del Servicio Penitenciario Bonaerense, un interno salió en custodia a vivir la experiencia de participar con el resto de sus compañeros de la ciudad, con un stand propio en el que los trabajos del año fueron presentados, y fue el mismo interno el que representó a la escuela y sus compañeros de la cárcel, sin dudas una experiencia inédita.

Además de las Ferias de Ciencias, la Escuela tuvo la oportunidad de participar del Congreso 2015 “Movimiento Pedagógico Latinoamericano” – Jornada de Formación por una Escuela Pública Emancipadora, organizado por Suteba, donde participaron distintos establecimientos educacionales de la provincia, el país y Latinoamérica.

Otras actividades extracurriculares que los internos realizan son aquellas que comparten con alumnos de la Escuela Técnica Nº 3 de Mar del Plata de 6º Año, quienes ingresan al penal con todas las autorizaciones, y gracias a la voluntad de ambas partes, comparten con los internos como alumnos en iguales condiciones, las jornadas recreativas por el Día del Estudiante, con la participación de las otras escuelas que funcionan en el penal, y como así  también se desarrollaron actividades deportivas, se ha contado con estudiantes de la Escuela de Árbitros locales.

Otro de los encuentros fue denominado “Rancho Cultural”, donde se buscó que los alumnos se apropien de las actividades de la Escuela y se propicie la integración del mismo al ámbito escolar, en estas tareas también se comparten momentos con los profesores que son los que desarrollan las enseñanzas durante todo el año, también se realizó la experiencia de una Biblioteca Ambulante por el penal, donde los internos recorrían con un carrito los pabellones, a repartir libros.

Otros proyectos o trabajos, incluyen en el Taller de Tornería, la fabricación de juegos de ajedrez con todas sus piezas y tablero incluido, con un torno industrial que pertenece a la escuela y que los alumnos aprenden a usar, pero además apoya papeles, entre otros elementos, y en el Taller de Soldadura, una obra de arte con piezas de metales en desuso, se fabricó un robot que a su vez es una escultura. Además de que todos los años se realiza una puesta en valor de la escuela, que incluye pintura y reparaciones de los espacios comunes, aquí también se observa la gran participación de los alumnos en conjunto con los profesores.

Actualmente la escuela provee a los alumnos de útiles escolares, desde cuadernos o papeles hasta calculadoras científicas, reglas T o escuadras, material bibliográfico (Biblioteca con más 300 títulos), fotocopias, herramientas manuales y electromecánicas, máquinas como el torno industrial, además cuentan con computadoras, que como todos los elementos no pueden abandonar la escuela, ya que son de uso común y solo para las tareas escolares, a excepción del material bibliográfico que si pueden retirar asumiendo la responsabilidad de retornarlo.

La Subdirectora Virginia Rodríguez explicó: “Paralelamente en estos 8 años, debido a que esta escuela funcionaba como un anexo, y los docentes y autoridades, no cobraban ningún diferencial u horas cátedra por trabajar en el penal, se inició un largo camino, con el trámite de un expediente en la Dirección de Escuelas Técnicas Secundarias, que conlleva informes, certificaciones y distintos aportes para elevar este proyecto, que al cabo de estos años por distintas razones no salía su aprobación, y luego merced a la suma de voluntades se llegó en diciembre del 2015 a aprobar el expediente y de esta manera se resuelve otorgarle el número propio al establecimiento y se crea la Escuela Técnica Nº 2030, quedando así declarada la autonomía y posibilidad entre otras acciones, a que el personal, unas 20 personas, pueda cobrar sus módulos correspondientes, además de los diferenciales por Ruralidad y SIDA”.

Está imposibilidad de funcionar como escuela propia, teniéndolo que hacer como anexo conllevaba a tener que contemplar otros aspectos, como incluir el Plan de Mejora de la escuela del penal en el de la Sede Central, ya que no se contaba con presupuesto propio, y además esto incluía adquirir herramientas, máquinas, material bibliográfico, útiles, entre otros, que algunos de ellos se contó con la colaboración del Servicio Penitenciario también.

Si bien el título con el que egresan los alumnos en el Penal es el de “Técnico en equipos e instalaciones electromecánicas”, dentro de esta especialidad se incorporan conocimientos en Tornería, Herrería, Instalaciones Eléctricas que van desde el armado de un velador hasta la puesta en funcionamiento de una instalación domiciliaria, incluso en el Aula Taller los alumnos cuentan con tramado donde pueden realizar la misma instalación que en una casa, pero además materias como física, química, dibujo, matemáticas, idiomas, entre otras.

Dentro de las aulas los 50 alumnos, divididos en cuatro cursos o años, deben observar y hacer cumplir ciertas reglas entre las que figuran no fumar, tomar mate, no usan gorra, tampoco pueden hablar con términos “tumberos”, y de esta manera se los incorpora a una vida normal de una escuela, donde se los enseña a respetarla, cuidarla, y ellos según cuentan como experiencia los profesores, han acompañado todas estas pautas, notándose a lo largo de la carrera que los internos van adquiriendo un estado de pertenencia, ya que desde la institución también se los anima, se los apuntala y eso se convierte en un respeto mutuo.

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