Gustavo Lamazares: “Emocionado hasta las lágrimas”, en su último día de trabajo
Florencio Varela, 13/06/24.- El último viernes 8 de junio se realizó en la Unidad 23 un merecido y emotivo reconocimiento a un agente que accedió al momento de hacer usufructo de la licencia contemplada en el Art.35 inciso I, y posterior pase a Retiro Efectivo Voluntario, de conformidad con los Artículos 54° y 55° del decreto Ley N°9578/8, Articulo 185° y concordantes del Decreto Reglamentario N°342/81.
Se trata de Gustavo Javier Lamazares, integrante de la dotación de personal de la Unidad 23, quien fue homenajeado por autoridades y compañeros de trabajo y muy especialmente rodeado del afecto de toda su familia.
Para celebrar tan importante momento para la vida y la carrera de Gustavo, se compartió una jornada a pura emoción, de la que participaron los agentes que se encontraban de servicio, familiares y amigos.
Desde el ámbito protocolar, y como broche de oro a tan emotivo evento, se realizó un cordón de Honor en la puerta de ingreso a la Unidad, y tras los aplausos de los presentes marchó por última vez ese camino el agasajado, acompañado por dos de sus hijos que son oficiales de la Institución.
Por otra parte, se le hizo entrega de un diploma de reconocimiento a la trayectoria y sus camaradas del grupo G.I.E. agasajaron al suboficial mayor con una bandera del Grupo, como símbolo de afecto, que le fue entregada por el jefe de la repartición.
El director de la Unidad 23, Julián Román, al entregarle el diploma le deseó muchos éxitos en lo que viene y le agradeció por tantos años de servicios prestados a la Institución. Sus compañeros, por su parte, en una dedicatoria le señalaron que, “Sos un ejemplo a seguir, te deseamos lo mejor para esta nueva etapa, te vamos a extrañar”.
Gustavo Lamazares se encuentra muy orgulloso de la familia que armó y de su paso por el Servicio Penitenciario Bonaerense. Con el pecho inflado de orgullo cuenta que, “Tengo cinco hijos, los dos mayores son oficiales y tengo la dicha de que me acompañaron en este día, estuvimos juntos los “Lamas”, como nos llaman”, contó, “Ellos me escoltaron en el Cordón de Honor”.
“Ingresé a la Unidad 23 el 1 de septiembre de 1997, siempre estuve en el mismo destino, pasando por la G.S.E., luego entre el 2002 y el 2008 estuve en el Grupo de Intervención ante Emergencias (G.I.E.), de ahí pedí ir a Deposito donde estuve unos 10 años y de ahí fui al Grupo Comparendo, que se estaba formando, por unos dos años, y luego volví al G.I.E., donde estuve hasta enero de este año y de ahí pasé al Centro de Formación y Capacitación, comúnmente llamado Microemprendimientos”.
“En la institución hubo momentos buenos y otros no tanto, pero soy un agradecido al Servicio porque me cambió la vida, gracias al esfuerzo que puse en el trabajo y el de mi señora también que trabajó como docente y con algunos emprendimientos personales, le pudimos dar estudio a nuestros hijos, que el mayor tiene 35 años y la menor 19”.
“Trabajar en el G.I.E. para mí fue una pasión y hoy me han sorprendido con una bandera que simboliza mi paso por ese lugar, también me sorprendieron con el Cordón de Honor que me ha emocionado hasta las lágrimas, estoy muy agradecido a los directores por este homenaje”.
Respecto a su futuro, Lamazares que tiene 54 años y que vive en Domselaar, en el partido de San Vicente, cuenta que se dedicará a un emprendimiento de venta de leña y a compartir más momentos con sus nietas, las hijas de su hija de 28 años, de 5 y un año que viven con él; y con tres más que podrá visitar.
El acto fue presidido por el Secretario de Coordinación del Complejo Penitenciario Florencio Varela, Ricardo Lira, acompañado por el director de la Unidad 23, Julián Román; por el subdirector de Administración, Marcelo Araujo; por el subdirector, Matías Flores; por el jefe de la Guardia de Seguridad Exterior, Martin Montes; además de familiares como su esposa, sus hijos e hijas, nietas y compañeros que decidieron estar con él en su último día de servicio.
AC/OJ
