Casamientos por partida doble

Sierra Chica, 05/10/11 Dos detenidos de la Unidad 27de Sierra Chica sellaron oficialmente la unión con sus parejas. A las 10 de la mañana el delegado del Registro Nacional de las Personas de Sierra Chica, fue el encargado de llevar adelante la emotiva ceremonia.



Los internos esperaron el ingreso de sus novias para sellar con una firma un compromiso contraído, ante las autoridades del Registro Civil que se trasladaron hasta allí para la ocasión.

Los protagonistas fueron Carlos, quien se unió con Romina y el otro interno, Leonardo contrajo matrimonio con Fanny. El acto se llevo a cabo en el salón de actos de la escuela, donde asistieron familiares y amigos de las flamantes parejas, como así también autoridades y personal penitenciario.

A Carlos los nervios propios de la ocasión lo llevaron a estar de impecable traje desde las 6 de la mañana, “nunca pensé que dentro de la cárcel podía casarme, es un paso importante para mi y para mi familia”.

En la ceremonia no faltó la tradicional marcha nupcial, el "Ave María", ni el vestido blanco de la novia que subió las escaleras lentamente hasta llegar a su futuro esposo.

Se conocieron hace doce años en un baile y desde entonces han estado juntos, hoy sus tres hijos y la ilusión de un futuro mejor los llevó a formalizar definitivamente su unión, “Lo veníamos hablando hace rato y no quisimos esperar más por los chicos”, dijo ella  tímidamente.

Hace dos años y dos meses que Carlos está detenido en la Unidad Penitenciaria Nº 27, y en ese tiempo ha participado en diferentes proyectos de capacitación y cursa en la escuela, todo pensando en conseguir un trabajo que le permita sostener dignamente a su familia.

Mientras tanto Romina recibe el Plan Trabajar para cubrir las necesidades de su familia hasta que su marido recupere la libertad y puedan volver a vivir juntos en familia.

Leonardo y Fanny. Ellos también tuvieron su momento de emoción y compromiso. Llevan 17 años juntos y el barrio fue el escenario donde nació el amor que les regaló cinco hijos.

Las circunstancias de la vida llevaron a Leonardo a la cárcel donde hace un año y seis meses que está detenido, allí se está capacitando para poder conseguir un trabajo digno una vez en libertad, para poder mantener a su familia.

Fanny aceptó la propuesta de matrimonio por el amor que los une y porque apuesta a una vida común en libertad junto a sus hijos.

Después de la ceremonia, cada familia pudo disfrutar de un ágape que finalizó con el corte de la torta de bodas, especialmente preparada para la ocasión por los internos que trabajan en la cocina de la Unidad.

El director de la unidad, Ramón Alberto González, expresó: “estos acontecimientos benefician el vínculo familiar y son importantes para continuar trabajando por la reinserción social de los privados de libertad. El fortalecimiento de los lazos familiares, la capacitación y la formación en la cultura del trabajo son pilares fundamentales para lograr su reinserción en la sociedad”.

Este tipo de acontecimientos son recurrentes en los establecimientos penales de la provincia de Buenos Aires, ya que contribuyen a la contención del detenido que, de esta manera logra que un marco formal como es el del matrimonio, le brinde seguridad afectiva y legal.

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