Unidad 37 de Barker, una unidad productora

Barker, 04/02/13. Emplazada en unas de las tierras más fértiles de la argentina y rodeada de sembrados de soja y girasol, el Centro de Formación Agrotécnico y Micro granja de la Unidad 37 Barker, produce cotidianamente una importante cantidad de lechones, conejos y pollos, además de una amplia gama de verduras frescas.

 

A pocos meses de cumplirse su décimo aniversario de creación, el establecimiento penitenciario no detiene su marcha con el fin que fue creado por las autoridades provinciales, en la ardua tarea de reinserción social de los internos, inculcando la cultura de trabajo.

 

Con el objetivo fundamental de brindar a la población carcelaria herramientas válidas que puedan desarrollar en la sociedad, la jefatura de la unidad, a cargo de José Luis Rodríguez, tiene la premisa fundamental de hacer hincapié en un marco teórico-académico a través del Centro de Formación Profesional Nº 401.

Este Centro mediante directivas concretas busca implementar año a año diferentes cursos y capacitaciones, con el fin de seguir dando nuevos instrumentos de conocimiento, tanto a los privados de libertad, como a todo el personal y es complementado de manera práctica con tareas en las diferentes huertas, como así también en la granja de animales.

 

El año pasado se dictaron los cursos de huerta, carpintería, textil (costuras generales); mecánica (diesel y naftero); computación; marketing; inglés nivel I y II peluquería. Para el ciclo lectivo venidero se reiterarán los cursos del 2012 y se agregarán confitería y cocina, entro otros.

 

El establecimiento carcelario también cuenta con una hermosa laguna artificial que se construyó de manera lindera a la micro granja, que es el orgullo del personal de la Sección Talleres, con la particularidad que el espejo de agua fue sembrado con carpas y morenas, además de otras especies que se complementan de manera perfecta con este espectacular paisaje serrano.

 

Asimismo, alrededor del sector productivo de la cárcel se encuentra una gran pajarera que tiene una interesante variedad de aves, tales como faisanes, cabecitas negras, mixtitos y mirlos, que con sus cánticos armoniosos son los encargados de musicalizar el lugar.

 

Huerta del sector penal

 

Aprovechando el clima favorable de la época, la huerta del sector penal fue sembrada con zapallo, sandía, albaca, lechuga, acelga, maíz, cebollas, papas y zanahorias entre otras hortalizas que llenan de aroma el aire fresco, convirtiéndose en un espacio laboral ideal para que los privados de libertad puedan desarrollar diferentes tareas de tratamiento, oportuno a su vez, para el esparcimiento terapéutico personal y, a su vez para aprender un nuevo oficio.

 

La granja 

Entre los lechones se destacan varios padrillos y chanchas madres. En la granja también se pueden ver pavos, gansos, gallinas, pollos y la conejera, que es otro espacio de trabajo importante de la cárcel para que los internos puedan trabajar diariamente en productivas jornadas laborales.

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