Importante tarea de requisa en la Unidad 38

Sierra Chica, 04/05/20.- Hay una canción española que en una de sus estrofas dice que lo invisible existe porque no se ve y, al hablar de las tareas que siguen funcionando en los establecimientos carcelarios, la de los grupos de requisa es, sin duda, una de las más comprometidas y expuestas en este contexto de aislamiento dentro del aislamiento social ante la Pandemia del Coronavirus.

“Con el compromiso de siempre, los agentes han redoblado sus esfuerzos en las tareas de prevención, recepción y logística” dijo el director de la Unidad 38, Mauricio Castro. Con 14 agentes en diferentes turnos, el grupo de requisa del establecimiento tiene en sus funciones la tarea de oficiar de nexo con el afuera a través de la recepción y entrega de mercaderías a los privados de la libertad.

“Es un trabajo muy delicado, que requiere compromiso porque estamos pensando en que se entregue la mercadería y a su vez nos estamos cuidando entre todos, respetando el protocolo sanitario emanado por la Dirección del establecimiento” contó Samuel Molina, jefe del grupo de requisa.

Los datos hablan por sí solos. Desde que se declaró el aislamiento social y preventivo el 20 de marzo, quedaron totalmente suspendidas las visitas de los familiares a los privados de la libertad que a su vez para cuidarse y cuidar a los suyos han decidido respetar esta medida. El promedio de recepción de encomiendas es de 200 a 250 por semana provenientes del conurbano bonaerense, a nivel local y también zonal se reciben bolsas que acercan los familiares de 07.00 a 13.00 horas todos los días de la semana, en un promedio de 120 bolsas semanales.

Asimismo, como es sabido y ante la falta de comunicación con sus seres queridos se ha dispuesto el ingreso de teléfonos celulares al establecimiento y en la actualidad alrededor del cincuenta por ciento de la población carcelaria de la Unidad 38 ya tiene su móvil para reforzar los lazos familiares.

“A partir de la apertura al ingreso de celulares, hemos reforzado la tarea en cuanto a la confección de datos para permitir el acceso a los mismos” dijo Molina, y agregó “esto quiere decir que se deja asentado la marca del teléfono, el modelo, nombre del propietario y depositario, comprobante de propiedad del mismo y número de IMEI”.

Las tareas al momento de recibir mercadería son sumamente exhaustivas, aplicando las medidas sanitarias en su totalidad, esto es, primeramente el personal recibiendo las mismas con mameluco, barbijo, anteojos protectores y los guantes correspondientes. Una vez descargadas, se procede a efectuar la desinfección de las mismas con agua clorada al 0,2 por ciento dejándolas al aire libre por 24 horas para su posterior entrega efectuando periódicamente desinfecciones de rutina y finalmente la discriminación de la mercadería por pabellón para coordinar las entregas.

La tarea de los funcionarios de requisa en la Unidad 38 se ha convertido en una de las funciones primordiales para seguir manteniendo el contacto familiar de los internos. Símbolo de compromiso y dedicación silenciosa todos los días y orgullo familiar e institucional.

GP/MM