Unidad 38: culto tras las rejas

Sierra Chica, 07/02/11.- A través de cifras brindadas por el coordinador de Culto No Católico de la Unidad 38 Sierra Chica, el 44 por ciento de los internos profesa otras religiones. Una cuestión de fe que crece con los años por los pabellones del Servicio Penitenciario Bonaerense.


En Argentina, la Constitución Nacional en el Artículo 14º, establece que "todos los habitantes de la Nación gozan de los siguientes derechos conforme a las leyes que reglamenten su ejercicio: de trabajar y ejercer toda industria lícita; de navegar y comerciar; de peticionar a las autoridades; de entrar, permanecer, transitar y salir del territorio argentino; de publicar sus ideas por la prensa sin censura previa; de usar y disponer de su propiedad; de asociarse con fines útiles; de profesar libremente su culto; de enseñar y aprender".

La Constitución, en su Artículo 2º establece que “El Gobierno 
federal sostiene el culto católico apostólico romano”, si bien la 
mayoría aún la tiene el catolicismo, en el país existen más de 2.500  cultos inscriptos, como el protestantismo, el pentecostalismo, el judaísmo, el Islam, entre otros.

La Ley de Ejecución Penal Bonaerense (12.256) en su texto actualizado  con las modificaciones introducidas por la Ley 12.543 establece en el Inciso 7 del Artículo 9º que los procesados y condenados gozarán del ejercicio libre de culto religioso, entre otros.

En  la Unidad 38 Sierra Chica, el Pastor Alberto Benavides
referente del Culto No Católico dentro la Iglesia Evangélica 
Pentecostal, viene desarrollando asistencia espiritual a los 
internos hace casi tres años y su trabajo ha sido el impulso para 
formar el primer pabellón destinado a internos evangelistas.

En la actualidad, podemos decir que en esta cárcel de Artes y Oficios, el Culto Evangelista está integrado por cuatro pabellones colectivos de Mediana Seguridad (aproximadamente unos 280 internos, el 44 % de la población), en los cuales se practica dicha religión.

El Culto No Católico dentro de la Unidad ha tenido una evolución positiva desde su inauguración en agosto de 2003, generalmente este crecimiento se lo asocia al clima de armonía imperante en estos sectores. Al respecto, el Coordinador de Culto No Católico de la institución, Marcelo Borda, dijo que “se realizan 
seguimientos continuos y exhaustivos en las problemáticas planteadas por los internos, se trabaja asistiendo al privado de la libertad y nos enorgullece ver los resultados positivos” y agregó que “se observa un gran cambio de actitud en cada uno de los internos y en cierto modo no se han registrado problemas de convivencia y conducta dentro de cada pabellón”.

El Departamento de Culto No Católico, dependiente de la Dirección de Coordinación de Asistencia y Tratamiento Penitenciario, incorporado hace pocos años a la estructura orgánica del Servicio Penitenciario Bonaerense, establece dentro de sus objetivos primordiales, brindar distintas alternativas y ofertas religiosas  a las personas privadas de la libertad para su asistencia espiritual proveyéndolas no solo de educación doctrinal, sino además, de proyectos que desarrollen capacidades que el interno pueda tener, aportando al crecimiento personal para que sea alguien en donde su bienestar y crecimiento se vea reflejado en su conducta hacia él y los demás.

Con el paso del tiempo, otras ramas de la Iglesia Evangelista se 
están acercando a los internos, buscando ocupar espacios de fé y 
esperanza como los son Cosecha Mundial y los Adventistas del 7mo Día como así también Testigos de Jehová, Mormones, etc.

Consultado sobre la creciente adhesión por parte de los privados de la libertad, a otras religiones que no sean el catolicismo, Benavides comentó que “el hombre privado de la libertad necesita un apoyo no solo psicológica y laboralmente sino también espiritual, y muchos internos  encuentran en Dios la fuerza para soportar su condena y eso creo que es lo que hace que encuentren la fe y una forma de conducta que les permita obtener a través de nuestra Biblia un respeto por la familia, la sociedad, los compañeros etc”.


Al referirse sobre la metodología implementada para la asistencia de los internos, el pastor agregó “nuestro trato es personalizado, les dedicamos mucho tiempo con nuestra presencia a los internos y a los que ya recuperaron su libertad, tenemos contacto con los familiares y nos involucramos mucho con la forma de trabajo, les indicamos que ellos tienen un valor  y con nuestro testimonio y experiencia de vida ayudamos mucho” y concluyó “el evangelio no solo nos enseña a tener una relación con Dios sino también un trato entre nosotros y eso se traduce en que los pabellones evangelistas tengan otro modo de convivencia y funcione como hermandad”.

El Director de la Unidad Nº 38,
Mario Aranda, señaló que “la Unidad Nº 38 está abierta a toda religión u organismo que desee acompañar el cumplimiento de la ley formando a los internos para el momento de su egreso. Siempre instamos al personal y a los representantes religiosos a continuar desarrollando tareas que sirvan a la sociedad buscando una mejor calidad de vida”.

De acuerdo a datos suministrados por el Servicio Penitenciario 
Bonaerense y teniendo en cuenta la variabilidad constante de su total población carcelaria, se ha establecido que de aproximadamente 25.957 internos 8.552 practican la fé evangélica y 800 otros cultos no católicos, lo que hace un total de 9.352 privados de la libertad.

 

Al respecto, el Jefe del Departamento de Culto No Católico, Víctor Olivera, contó por qué sucede este fenómeno en las cárceles bonaerenses y dijo que ”esto ocurre porque en la sociedad la falta de esperanza y contención es muy notable, en el SPB alrededor de 157 pabellones de todas las cárceles profesan el culto no católico y allí los internos han encontrado un cambio importante en la moral, en su estilo de vida, modificando su vocabulario, su vestimenta, el contacto con sus familiares y su forma de vida” y añadió “está comprobado que la violencia en estos pabellones no existe y que no se han registrado muertes”.


Los internos tienen un espacio para que puedan profesar la palabra de Dios dado que cada religión tiene su forma y se debe tener en cuenta el derecho de libre elección de culto. Para una mejor organización, se comenzaron a efectuar reuniones semanales con un Pastor Interno referente de la unidad junto a los ciervos de los pabellones. Pablo Q, es uno de ellos y cuenta como es la tarea de evangelizar a sus pares “yo conocí acá la palabra de Dios y vengo desarrollando este trabajo hace casi siete años; se trata de que cada persona conviva armoniosamente de acuerdo a su conducta y no por su causa” y comenta “nuestro pabellón funciona como una iglesia, los internos fumadores tiene el espacio restringido y solo lo pueden hacer en el patio o el baño, de esta manera conocemos límites y formas de respetarnos”.


Todo indica que con el tiempo, las religiones encuentran más adeptos y en los pabellones junto con el apoyo psicológico y laboral, la fé es fundamental para el acompañamiento hacia la inclusión.

Información adicional