La Unidad 40 homenajeó a dos suboficiales mayores que inician su retiro

Lomas de Zamora, 10/10/24.- Recientemente, se realizó un evento en la Unidad 40 para despedir a los suboficiales Fabio Sánchez y Diego Leiceaga, con la presencia de todo el personal de servicio y las autoridades del establecimiento.

 

Los compañeros de los queridos agentes formaron un cordón de honor para honrarlos en su último día de trabajo y luego compartieron un desayuno en el Casino de Vigilancia y Tratamiento donde se le entregaron dos placas de reconocimiento por la trayectoria recorrida en la institución.

Seguidamente se realizó el descubrimiento de las placas, las cuales quedarán permanentemente en el Casino de Vigilancia por ser los primeros suboficiales mayores en retirarse del sector Vigilancia y Tratamiento.

El Suboficial Mayor (EG) Fabio Alejandro Sánchez nació en Ezeiza, hace 51 años. Ingresó en febrero de 1998 a la Unidad 23 Florencio Varela en el Sector de Vigilancia y Tratamiento como encargado de pabellón y luego se desenvolvió en la Sección Sumario, el Departamento Técnico Criminológico y también la Guardia de Seguridad Exterior. Desde allí pasó a la Unidad 40, para cumplir funciones en Vigilancia y Tratamiento, Talleres, chofer, entre otras tareas, hasta la actualidad donde se despidió de sus compañeros y jefes para empezar una nueva etapa disfrutando de su familia. “La institución me dejó una gran familia de amigos y compañeros. Nunca se olvida esas grandes vivencias, la adrenalina, las charlas… Fueron casi 27 años…demasiado como para olvidarme”, contó emocionado.

Por su parte, el Suboficial Mayor (EG) Diego Hernán Leiceaga, oriundo de Avellaneda, llega con 51 años a su última jornada laboral. Ingresó a la institución en el año 1997, en la Unidad 24 de Florencio Varela donde cumplió funciones como encargado de pabellón, en el grupo Requisa y en Tratamiento. En el 2004 pasó a la Alcaldía de Quilmes luego a la de Lomas de Zamora hasta el año 2008, momento en el que llegó a la Unidad 40 para formar parte de la Guardia de Seguridad Exterior, el Grupo Requisa y el área de Tratamiento.

Sobre su futuro personal contó que “llegó el momento de dedicarle un poco más de tiempo a mi familia y disfrutar de ver crecer a mis nietos”. Y agregó que se lleva los mejores recuerdos del Servicio: “La institución me fortaleció los valores. El espíritu de cuerpo, el compañerismo y el compromiso.  Me voy con enseñanzas que difícilmente la pude haber hallado en otro lugar .Siempre será mi segunda casa. Siempre estará en un lugar de mi corazón.”

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