Titeroterapia en contexto de encierro

F. Varela, 04/08/16. Más de veinte privados de la libertad asisten a un Taller de Títeres que se dicta en la Unidad Penitenciaria Nº 42, como parte de las actividades tratamentales que se desarrollan en ese establecimiento penitenciario para favorecer su posterior reinserción social.

 

Coordinado por la psicóloga social Claudia Calvi, quien hace seis años que trabaja con personas en contexto de encierro, el taller se desarrolla en una de las aulas del CENS Nº 454, una vez por semana, y tiene una gran  aceptación entre la población carcelaria, si se tiene en cuenta que muy pocos han estado anteriormente en contacto con la expresión artística y mucho menos con algún tipo de terapia. 

Uno de los objetivos del taller es buscar y procurar la mayor capacidad expresiva posible en los internos, como también la máxima creatividad personal para luego volcarla al grupo. “En este caso mi recurso es el títere, una figura inanimada, un objeto que adquiere movimiento y vida a partir de las maniobras que con él realiza un titiritero, es por eso que utilizamos al títere como medio de comunicación”, cuenta Claudia.

Asimismo, se busca lograr una instancia de intervención sostenida en instituciones de encierro, con población de alta vulnerabilidad, intervención que tienda a mejorar la calidad de vida de esta población.

Los participantes del taller en encargan de realizar la construcción, desarrollo y dramatización de los títeres siempre teniendo presente que el objetivo principal es buscar la creatividad y capacidad expresiva máxima para compartirla con el grupo. “Al colocar al objeto a través del movimiento y las palabras en una perspectiva dramática, el juego con los títeres se convierte en un momento indispensable de la experiencia artística integral y terapéutica”, aclara la profesora.

Los encuentros comienzan con movimientos corporales, ejercicios de respiración y todo lo necesario para bajar ansiedades que traen de los pabellones. Luego suelen compartir una historia escrita por ellos sobre algo que quieran contar de sus o algo que les guste como una fábula, un poema, un cuento, es decir algo que quieran transmitir. Y a partir de allí se las lee y se genera un debate donde se exponen pensamientos, experiencias, y todo ese material es volcado luego a los títeres, se imagina la historia definitiva y se traduce a código de títeres.

Se trabaja con títeres de mesa, con una estructura de ser humano, con articulaciones y se manipula sobre una mesa que hace de escenario. Por último, se procede a la construcción de la escenografía con cartones, pinturas, maderas y todo lo disponible, momento en el que el aula se convierte en un taller de artístico.

Como cierre del primer cuatrimestre y culminación de esa primer etapa del taller, los internos pudieron presentar las obras creadas grupalmente hasta ese momento en el Salón de Usos Múltiples de la Unidad y también en las instalaciones de la escuela. 

Cabe destacar que Claudia Calvi es coordinadora de los Talleres Artísticos y miembro del Centro de Actividades Juveniles (CAJ), y ha sido premiada por su labor en contextos de encierro por la Asociación de Psicólogos Sociales de la República Argentina quienes publicaron su investigación en un libro. Además, en 2014, ganó un Premio Nacional ECRO de la Psicología.

T: DC/CC/RG

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