El teatro como espacio de libertad

La Matanza, 19/12/14 El miércoles pasado alrededor de 28 internos jóvenes adultos, de la Unidad 43, recibieron sus certificados por la culminación del curso de teatro que realizaron durante este año.



La jornada comenzó con la obra de teatro “Ezequiel”. Con un par de reflectores, un narrador que conectaba las escenas y un prolijo escenario que los mismos actores preparaban para cada situación, cerca de 20 internos desplegaron su formación actoral, con la presencia de compañeros de otros pabellones y con la mirada atenta de Lito Cruz, quien coordina los talleres.

En ese contexto, al finalizar la obra y, luego de una murga, compuesta también por los detenidos, Lito dialogó con ellos y expresó acerca de la experiencia que “El teatro propone un cierto espacio de libertad, que les permite viajar hacia otro lugar, con otras emociones, con otros pensamientos y, tal vez anda a saber qué pasa por la imaginación de ellos. Por eso les pedí que lo escriban, que lo pongan en una hoja, que no quede solamente en el recuerdo, sino que lo impriman y esto les va a servir a los muchachos, aunque ya depende de cada uno, pero yo creo y me llevo como positivo que es útil. Que estamos haciendo un buen trabajo con los muchachos que están acá, por miles de razones que nunca pregunto”.

Los internos estuvieron bajo la dirección y la contención de su profesora de Teatro, Claudia Eichenberg quien detalló que la obra fue escrita y elaborada por los internos durante todo el año. “La fuimos estructurando y tiene que ver con la fantasía que ellos tienen para cuando salgan en libertad. La fantasía es alguna experiencia ya vivida porque algunos ya salieron y volvieron, así que todo eso lo recopilamos, lo personalizamos en Ezequiel y tratamos de hacer una reflexión en  positivo para hablar de otras posibilidades que podían tener como cooperativas de ex presos”.

Por su parte, el director de la Unidad 43, Roberto Martínez, manifestó la importancia de estas actividades, “mas allá de la actuación, que es muy valiosa, quiero destacar la reflexión que les queda a los internos, que es un cambio en su forma de pensar. Yo, como director vi el cambio real en el pabellón de Arte, el cambio de conducta, de actitud, en el compromiso no solamente para con la obra de teatro, sino para todas las tareas cotidianas que tienen ellos. Sin lugar a dudas que cambió el espíritu de los muchachos a la hora de tener otra forma de ver la realidad”.

Cabe destacar que las actividades están organizadas por el departamento de Cultura del SPB y que estuvieron presenciando la obra Marisa Cerdá y Leonardo Scorsetti en representación de la doctora Piermarini, jefa de la institución penitenciaria.

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