Internos de la Unidad 43 donaron cientos de juguetes para una iglesia de Moreno
La Matanza, 10/09/19.- En un gesto solidario los internos alojados en la Unidad Nº 43 de González Catán, realizaron cientos de juguetes en los talleres del penal y los entregaron a los niños que concurren a una iglesia cristiana Evangelista del partido de Moreno.
Estos regalos pensados para celebrar el Día de la Niñez, se confeccionaron con la colaboración de agentes externos que donaron distintos materiales como la madera y otros elementos necesarios, sumado al personal penitenciario e internos comprometidos con sus semejantes que con voluntad y dedicación hicieron posible esta donación.
La idea de esta acción solidaria provino de un interno llamado Alejandro, quien tuvo la inquietud de hacer un aporte a la comunidad y ayudar desde su lugar a los niños que van a la iglesia. Para hacer posible la producción de estos juguetes el jefe de talleres Gustavo Kaufmann dispuso un espacio particular donde se crearon distintos medios de transportes de madera, en los que trabajaron alrededor de quince internos para poder llegar con el plazo estipulado de entrega que fue los primeros días de septiembre.
El director de la Unidad 43 Gustavo Ramírez y el subdirector de Asistencia y Tratamiento Cristian Machado estuvieron a disposición del trabajo realizado. Además, participaron del proyecto, el jefe de penal, Guillermo Krell y el subjefe de Tratamiento Mauricio Cerdera, que establecieron reglas adecuadas para que los internos puedan trabajar haciendo juguetes intramuros.
Los internos que trabajan en la carpintería perteneciente al sector Talleres, realizaron los juguetes sobre una temática en particular que fue los "medios de transporte": aviones, pequeños trenes, camiones y autos de madera que llegaron finalmente a la escuela dominical de una iglesia evangélica del Barrio 12 de Octubre de Moreno.
Por otra parte, el Pastor José Luis Ojeda, del Ministerio Asamblea de Dios, fue el nexo entre la Unidad y el exterior, ya que fue él quien recibió los juguetes y los repartió entre los niños. El pastor agradeció a los internos y el personal penitenciario, y afirmó que gracias a ellos pueden llevar una alegría a los infantes. Finalmente el interno Alejandro, contó que se siente satisfecho de poder ayudar a los chicos desde su estado de privado de la libertad.
Este tipo de acciones conjuntas y solidarias promueven el fortalecimiento de los lazos con la comunidad, favoreciendo la reinserción social de los internos que realizan un actividad que los estimula y destaca su costado humanitario.
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