“El Prinicipito” inspirador de ideas y disparador de experiencias artísticas inéditas en un penal

San Isidro, 18/03/16. La obra literaria “El Principito” del escritor francés Antoine de Saint-Exupéry, ha sido un disparador para que los detenidos de la Unidad 47 de San Isidro, inauguren una inédita y apasionante experiencia artística dentro de un espacio  de encierro.

 

De la mano del psicólogo social, Pablo Montemurro, los internos de la Unidad 47 después de la lectura y reflexión del libro “El principito” decidieron plasmar las ideas y emociones provocadas por la lectura de ésta obra literaria en un mural artístico.

Después de varios meses de trabajo, la Unidad tiene en una de sus paredes un gran mural que refleja el trabajo de los internos de reflexión y producción artística después del análisis de una obra literaria.

Este tipo de experiencias, ayudan a los detenidos a reflexionar sobre sus vidas en general, el momento particular por el que atraviesan y sobre el futuro, logrando de esta forma mejorar los vínculos, establecer un clima de cordialidad y reflexión y embellecer las instalaciones, en éste caso las paredes del ámbito donde deben estar las 24 horas del día.

Montemurro se muestra orgulloso de lo logrado en éste espacio y con deseos de seguir proyectando este experiencia con más propuestas, al referirse a la iniciativa mencionó:  “Este primer Mural tiene que ver con las ganas que surgió de leer el Libro "El Principito", esto comenzó en un espacio de cine debate, lo compré y se abrió el debate de cómo transmitir el mensaje del libro a los demás dentro del ámbito de encierro; como resultado no hubo mejor idea que expresarlo a través de un Mural que ya terminamos. 

Se ha leído todo el libro entre varias personas privadas de su libertad, a partir de ahí entre todos hemos elegidos frases y recortado textos para escribir en las paredes el mensaje que ha resonado en el proceso de lectura y debate. Acompañamos los dibujos correspondientes a los textos, con técnicas de dibujo, prueba y error. Se ha logrado un aprendizaje que desembarcó en la creación de un taller de Caligrafía y Muralismo denominado por los propios internos “Muralibres”; desarrollado para estimular la creatividad, percepción y conocimiento. El taller es una herramienta para que aprendamos a enfrentar problemas desarrollando habilidades y recursos para afrontarlos".

El Taller se sigue llevando a cabo dentro del penal y cada vez con más participación de los internos.

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