Taekwondo como camino de superación en la Unidad 50
Batán, 11/06/25.- Se desarrolla actualmente en la Unidad 50 femenina de Batán, un exitoso programa tratamental basado en la práctica de una disciplina marcial milenaria como lo es el Taekwondo.
Gracias a esta propuesta, se ha logrado fomentar la sana convivencia entre mujeres privadas de la libertad, provenientes de cuatro pabellones distintos del establecimiento.
Con la participación de más de 40 internas, las clases son coordinadas por la profesora de la Unidad, Gabriela De León, y dictadas por Alejandro, un instructor externo que colabora con el proyecto desde el año pasado.
El principal objetivo del programa es que las participantes asuman el compromiso de asistir semanalmente y respetar las pautas de convivencia para mantener su lugar en la actividad. A través de la práctica del Taekwondo, no solo incorporan técnicas propias del arte marcial, sino también los valores que lo sustentan.
La subdirectora de Asistencia y Tratamiento, Cintia Mandarino, y el jefe de Vigilancia y Tratamiento, Maximiliano Díaz; destacaron la relevancia de este tipo de iniciativas orientadas a mejorar la convivencia e internalizar buenos hábitos. Por su parte, el director de Unidad, José Torres, subrayó que programas como este permiten a las mujeres participantes trascender sus trayectorias personales, comprometiéndose con su proceso de transformación individual y social, y trabajando tanto en el desarrollo físico como en el mental.
El taekwondo es un arte marcial originado en Corea por Choi Hong Hi, su nombre hace referencia al uso de los pies y las manos y resulta de una combinación de técnicas del kung fu, el karate-do y otras disciplinas más antiguas. Pero más allá de su origen, esta disciplina fue elegida en virtud de que su filosofía se basa en cinco principios derivados de las filosofías chinas del confucionismo y el taoísmo; estos principios son: cortesía, integridad, perseverancia, autocontrol y espíritu indomable.
También son incluidos los valores de amor fraternal e inclusión de principios científicos. El fin que busca alcanzarse en la práctica de esta disciplina marcial milenaria es la mejora individual, tanto en lo físico como en lo espiritual, donde la prudencia y humildad son dos conceptos inculcados de forma tradicional, pero también repercute con sus logros en el ámbito de lo colectivo.
CGV/EC